Quién no conoce a Monty, el ciudadano más anciano y más odiado de Springfield. Lo que pocos saben es que el origen de parte de su fortuna y de su famosa expresión exceleeeeeeenteee tienen su origen en Hattrick.
La revista Forbes lo ha situado como la segunda mayor fortuna de 2006, gracias a la venta de tecnología nuclear al gobierno de Corea del Norte y a su estrategia de compra-venta sin escrúpulos de jugadores en HT, mediante la técnica del step-training.
Con la ayuda de su inseparable Waylon Psico-TSI Smithers, el Señor Burns rastrea el mercado en busca de jugadores buenos con subnivel alto de habilidad, los entrena durante un breve periodo y los vende a precios muy superiores logrando un enorme beneficio.
A Monty le divierte convocar a los jugadores a su despacho en cuanto han entrenado, les felicita por haber superado el nivel de bueno, para accionar inmediatamente después la trampilla que tiene frente a su escritorio y lanzar al jugador al mercado de transferencias, mascullando su ya célebre exceleeeeeeeeente con una sonrisa diabólica.
Su experiencia en HT también le resultó útil cuando utilizó el divine-trick para ganar la apuesta contra el dueño de otra central nuclear. Para ese partido, Burns reclutó -al más puro estilo HT-Masters- a Wade Bogg, Jose Canseco, Roger Clemens, Ken Griffey, Jr.Don Mattingly, Steve Sax, Mike Scioscia, Ozzie Smith y Darryl Strawberry. Sin embargo, fue finalmente el canterano Homer J. Simpson quien le dio la victoria a su equipo.
Antonio Barandiarán Piedra / ABP 